viernes, 20 de mayo de 2016

Historia



Los romanos, que incorporan a su propia cultura los mitos y divinidades de su zona de influencia, comienzan la conquista de Hispania con su desembarco en Ampurias. La romanización, que comienza en la Tarraconense y se extiende con los siglos a toda Hispania, instaura en la cultura local los juegos y luchas de fieras, en las que el toro era un animal de frecuente intervención, existiendo constancia de luchas contra osos, leones y por supuesto seres humanos. Hay noticias documentadas sobre fiestas de toros en Cuéllar (Segovia) en el año 1215, año en el que su obispo decretó "que ningún clérigo juegue a los dados ni asista a juegos de toros, y sea suspendido si lo hiciera". En el mismo siglo Alfonso X El Sabio prohibió que dichos juegos se celebrasen por dinero, lo cual apunta a la existencia de una "profesionalidad" incipiente entre los dedicados a lidiar reses bravas. Y es que recorrían los pueblos de España los llamados"matatoros" o "toreadores", divirtiendo al público (y cobrando por ello) mediante la práctica del toreo a pie de forma más o menos rudimentaria (sorteando o recortando a los toros, dándoles lanzadas o saltos, etc.).



Información General


La corrida de toros o toreo es una fiesta que consiste en lidiar toros bravos, a pie o a caballo, Si se ejecutan las suertes a caballo, el festejo recibe el nombre de corrida de rejones o rejoneo. Cuando se combinan ambas disciplinas en un mismo festejo, se denominan corridas mixtas, en un recinto cerrado para tal fin (plaza de toros). Participan varias personas, entre ellas los toreros, que siguen un estricto protocolo tradicional, reglamento de espectáculos taurino, sólo puede participar como matador el torero que ha tomado la alternativa. Es el espectáculo de masas más antiguo de España y uno de los más antiguos del mundo. Como espectáculo moderno realizado a pie, fija sus normas y adopta su orden, la corrida finaliza con la muerte del toro. Estas corridas también son practicadas en países como Portugal (donde en algunos municipios no se le da muerte al toro), al sur de Francia y en diversos países de Hispanoamericano: México, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela.

Las corridas pueden clasificarse, según la edad y el trapio del toro que se lidia, en becerradas, novilladas y corridas de toros propiamente dichas.